Se terminó. ¿Quien me iba a decir a mi hace 5 años, cuando empecé la carrera, que pronunciaría estas palabras algún día, y que el cierre a mis estudios jurídicos, terminaría con un TFG de Derecho Espacial?
Como muchos otros estudiantes, que, seguramente no obtuvieron plaza por nota en otros campus más cercanos, di inicio a mis estudios de Ade+Derecho; los cuales, posteriormente, quedarían reducidos únicamente al estudio del Grado en Derecho.
Recuerdo mi primer día de universidad como si fuese ayer, en las jornadas de acogida del campus de Aranjuez.
La verdad es que cuando fui por primera vez y vi el edificio donde cursaría mis estudios universitarios, más pequeño que el edificio donde cursé el Bachiller, no me llevé una gran impresión de la vida universitaria.
Para mi, la etapa universitaria debía significar un cambio frente a todo lo anterior. Ya no solo desde el punto de vista de la independencia que sentimos al cumplir los 18 años, sino también desde el prisma de las oportunidades.
No obstante, y pese a lo anterior, según iban avanzando mis días, me llevé una grata sorpresa con mi campus.
Si bien no era muy grande, estaba repleto de vida universitaria.
Por aquel entonces, solo había una asociación estudiantil, sin embargo, era más que suficiente para movilizar a todos los estudiantes de Aranjuez.
Es precisamente en esta asociación, llamada UEPA, (Unión de Estudiantes por Aranjuez), donde empezó realmente mi vida universitaria y se produjo el cambio que yo buscaba en mi vida. Comencé siendo Secretario de esta entidad en mi segundo año de carrera, y gracias a su apoyo, pude ser por primera vez delegado de todas las carreras de derecho de la URJC.
La verdad es que mi paso por la universidad, puede definirse como una vida universitaria enteramente dedicada a la representación estudiantil.
Tal vez muchos no me conozcáis, pero aunque no lo creáis, en estos últimos 4 intensos años, ha habido un gran avance en derechos estudiantiles.
Cuando llegué a la representación estudiantil, los estudiantes apenas tenían voz, y los pocos interlocutores que había, en general, estaban en estos puestos por intereses muy distintos y mucho menos altruistas de lo que cabría esperar.
Sinceramente, me enorgullece haber podido ayudar a tantos compañeros a lo largo de mi carrera, y haber podido contribuir tanto a la mejora del grado en derecho de la URJC, como en general, a la mejora de calidad de la vida estudiantil.
A finales de mi segundo año de carrera, quise dar un paso más allá, y decidí fundar la que hoy es IURIS URJC, la Asociación de Estudiantes de Derecho de la URJC.
El principal motivo que me llevó a fundarla, fue dotar a los estudiantes de derecho de un instrumento que les permitiese conectar todos los campus, y ademas, complementar la formación jurídica que jamás alcanzarían a obtener en las aulas por las limitaciones del Plan Bolonia.
3 años después de su fundación, estoy seguro de que estos objetivos han sido logrados sobradamente.
Sin embargo, no quiero que esta carta de despedida gire únicamente en torno al granito de arena que he aportado a la URJC en estos 5 años. También quiero que sea una carta de gratitud hacia todas aquellas personas que me habéis apoyado, incluso sin saber que lo estabais haciendo. Porque si algo es cierto, es que sin el apoyo de muchos estudiantes, compañeros y amigos, no podría haber logrado nada de lo que he conseguido.
Por eso, quiero agradecer, en primer lugar, a UEPA, por haber sido mi cuna en la representación estudiantil de la URJC. Y, en especial, a quien fue en su día Presidente de esta asociación, y hoy es Diputado en la Asamblea de Madrid, Javier Guardiola. Pues si en su día no hubiese confiado en mi, hoy yo no estaría aquí. Tal vez no siempre estuvimos de acuerdo en la toma de decisiones, pero es de justicia este reconocimiento.
En segundo lugar, quiero agradecer a todas las personas que han pasado por IURIS y han aportado su granito de arena para mejorar la carrera de muchos estudiantes de derecho. Personas como: Raquel, Javi, Vera, Queralt, Elena, Olalla, Patricio, entre muchas otras. Tal vez no todo salió como a mi me hubiese gustado, pero está claro que lo importante no son los intereses personalistas de cada individuo, sino la supervivencia del proyecto en común, y a la vista está que ese objetivo está más que logrado. Reiterar con esto mi enhorabuena a la Junta Directiva actual de la asociación, a la que deseo unos años, como mínimo, igual de prósperos que los que viví yo durante mi mandato como Presidente.
En tercer lugar, quiero agradecer a todos los estudiantes que me han apoyado, tanto en las elecciones al Claustro Universitario, como a todos aquellos delegados de derecho que depositaron su confianza para que les representara los tres últimos años. He conocido muy buenos compañeros en la representación estudiantil, como por ejemplo: Guti, Irene, Isabel, Mohamed, Carmen, nuevamente, entre muchos otros. De todo corazón, os digo que ha sido todo un honor defender los intereses de los estudiantes a vuestro lado.
En cuarto lugar, agradecer al excelente equipo Decanal que tenemos, su aportación a la vida universitaria y el mundo estudiantil.
Muchos de los que me leáis seguramente no habréis tenido el placer de conocerles en persona, pero os puedo asegurar que son un equipo de personas con una gran calidad humana; en especial Rogelio, Vicedecano de Estudiantes; Alicia, Vicedecana de Ordenación Académica y Profesorado; Maria Lidón Montón, Secretaria de la Facultad y Marisa, la Decana de la FCJS. Ellos son con quienes más trato he tenido de todo el equipo decanal.
Y, aunque vosotros no lo veáis, pelean con uñas y dientes para mejorar la calidad de nuestra enseñanza con unos recursos muy limitados.
En quinto lugar, me es imposible no agradecer a todos los profesores y PAS que me han ayudado a lo largo de mi carrera, tanto a título personal, como colaborando con la asociación en la realización de sus actividades, profesores como: Jose Antonio Santos; Julia Ropero; Alfonso Vicente; Jesus Lopez; Marta Albert; Sergio Gonzalez; Jose Manuel de León; Monrobel… Como he indicado anteriormente, solo son algunos de los muchos profesionales excelentes que he conocido a lo largo de mi paso por la URJC. Mis disculpas de antemano, pues me resulta imposible mencionarlos a todos.
Para finalizar, y no por ello menos importante, también quiero mandar un mensaje de agradecimiento a todas aquellas personas que no me lo han puesto fácil a lo largo de estos años.
Me habéis forzado a crecer y me habéis dotado de una experiencia que difícilmente hubiese alcanzado de otra manera.
De vosotros he aprendido a sobreponerme a los problemas, y a no dar un paso atrás ante las dificultades. También he aprendido que en esta vida todo no vale, y que todo no tiene un precio. No obstante, todo acto sí tiene unas consecuencias, tanto para una parte, como para la otra. Madurar y crecer es aceptar esas consecuencias, y aún así, seguir adelante.
A todo aquel estudiante que me pueda leer y aún no haya terminado la carrera, tan solo puedo desearle mucha suerte.
Derecho es una carrera larga, pero a su vez es muy bonita.
Desde que sois conocedores de las normas por las que se rige el juego, en vuestra mano tenéis el poder de ayudar a los demás y cambiar las cosas.
Usad ese poder de forma diligente para defender lo justo, y tratad de mejorar las cosas. El derecho debe ayudar a construir, nunca a destruir.
Puede que algún día nos encontremos ahí fuera, siendo todos juristas de reconocido prestigio. Quien sabe, el mundo es un pañuelo y la vida da muchas vueltas.
Para finalizar, quiero enviar un mensaje a todos los que me animaron en mis momentos de mayor desasosiego y angustia, a los que creyeron en mí, cuando ni yo mismo creía.
Mi más humilde y sincero agradecimiento. Sin vosotros, no sería quien soy en la actualidad.
Sin más que añadir por mi parte, me despido.
Hasta siempre.
Attm; Ricardo Aledo Fabián.