¿Estás a punto de terminar la carrera y no sabes qué será de ti en el futuro? Te damos ideas con algunas de las posibles salidas al mundo laboral.

La carrera de Derecho es una de las que más puertas profesionales abre de cara al futuro porque se adquieren una serie de conocimientos que son la base de muchas ramas, tanto los contenidos jurídicos, como aquellos sobre el funcionamiento de la Administración Pública. Es por esto que un buen punto de partida a la hora de ponernos a pensar sobre nuestro futuro laboral es determinar en qué sector queremos trabajar: en el privado o en el público.

Sabido es que, para acceder a un puesto en la Administración Pública, se requiere superar una previa oposición. Para algunos universitarios es impensable, pues lo último que quieren tras conseguir su graduado es seguir estudiando. Para otros, es una opción muy cómoda y viable, denominada por algunos como ¨un colchón de vida¨, ya que asegura un estilo de vida cómodo y una estabilidad financiera también muy cotizada en los tiempos que corren.

¿Qué tipos de oposiciones puedes barajar?

Hay un grupo de oposiciones específicas de la carrera de Derecho: la Judicatura, la Fiscalía, el Notariado, la Abogacía del Estado, los Registrador de la propiedad, entre otras. Por otro lado, podemos optar a las que son propias a puestos de la Administración de Justicia, como, por ejemplo, a Letrado de la Administración de Justicia, gestión procesal o auxilio judicial.

Es cierto que esta carrera habilita también para acceder a aquellas oposiciones donde no se exige un tipo de graduado o licenciatura específica, pero en ellas se incluye una gran parte de temario jurídico, como aquellas que habilitan el ejercicio de puestos de Inspector de Hacienda o Inspector de Trabajo y Seguridad Social, entre muchas más, pero siendo éstas las más cotizadas.

¿No es una opción para ti seguir estudiando?

La opción más conocida en el sector privado es la Abogacía, incluso la más recurrente para los estudiantes de Grado. Sin embargo, si pensabas que esto acababa con la obtención del título, te equivocas.

Desde que se aprobó el Plan Bolonia, que modificó la Ley de Acceso a la Abogacía, entre otras reformas en el ámbito estudiantil, para poder colegiarse en alguno de los colegios profesionales, se exige el Máster de Acceso a la Abogacía, además de haber superado el examen que propone el Ministerio de Justicia.

Además de la figura común del abogado, encontramos la presencia cada vez mayor de juristas en las empresas en materia de derechos de los trabajadores debido a los requisitos a cumplir por las entidades, así como la figura del asesor jurídico, que es una de las más recurridas a la hora de tomar cualquier decisión que implique cuestiones legales. Esta situación ha implicado la creación de una nueva figura en el ámbito societario, el Compliance officer, que es el encargado de hacer cumplir a la empresa con la normativa relativa al sector al que se dedica en materia de riesgos laborales.

Con esos conocimientos en materia de Derecho Laboral, también se capacita a los jóvenes juristas para el ejercicio de puestos relacionados con Recursos Humanos, por lo que tenemos un amplio abanico de posibilidades también en el sector privado.

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